Esta
semana el tema son las cositas sencillas. Y es que tengo que reconocer que a
veces me resulta agradable ponerme una tarde a “trabajar” y acabar con uno o
varios “productos” en mis manos.
Estoy
acostumbrada a dedicar bastante tiempo a cada GURITO que hago (sea cuadro,
gurita, bolsa, tocado...). Así que empiezo una tarde, continúo la siguiente, la
otra... lo acabo el fin de semana, en fin, cuando voy encontrando los huecos...
(eso sí, siempre adaptándome a la prisa que tengan mis “clientes”).
Antes de
acabar una cosa ya estoy empezando con la siguiente. Siempre tengo varios
GURITOS a medias. No soy de esas persoas que hasta que no acaba una cosa no
comienza la siguiente. En absoluto, soy lo más contrario a eso que existe.
Ahora tengo en casa en marcha 3 cuadros, una bolsa, un tocado, un cinturón, un
móvil, una camiseta...
Por eso
me resulta tan sorprendente ponerme un rato y tener 5 colgantes hechos (No puedo
evitar hacer una alusión a mi amiga Lucía, que es capaz de hacerte un chaleco
en una tarde, os dejo el enlace a su web para que veais las cosas tan chulis
que hace).
Volviendo a los colgantes, hacía tiempo que tenía ganas de hacerlos. Al principio
me resistía, porque sentía que se alejaban un poco del clásico concepto de
“GURITO” (jiji). Para mí un GURITO está muy elaborado, tiene muchos detalles,
normalmente materiales distintos...
Sin
embargo, no paraba de ver los colgantes por ahí y me daba cuenta de que me
parecían una monada y de que tenía todos los materiales necesarios esperándome
en mi casa para hacerlos, así que... ¿por qué no
hacerlos? ¡Y AQUÍ ESTÁN!
Además Juan ha hecho unas fotos súper chulis, mirad,mirad...
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